Thursday, January 17, 2019

EL NORTE ES UNA QUIMERA V - Habla quien menos tiene qué hablar

Nuestro amigo Manuel Losada ha vuelto repotenciado y, con nueva bilis, nos presenta otro capítulo en este pequeño rincón de palabras donde intentamos desmontar unos cuantos mitos del quehacer musical en el que estamos inmersos. Hoy le ha tocado al gran Steve Lukather  llevar su dosis de "Ubicatex". ¡Que lo disfruten!


EL NORTE ES UNA QUIMERA V
HABLA QUIEN MENOS TIENE QUE HABLAR Y COMO PORFIADOS LO APOYAMOS
Por Manuel Losada

Hoy he leído, no sin cara de ponchado (estupefacto), que un mito de la guitarra como Steve Lukather despotrica contra las plataformas digitales y cómo estas han matado la música, refiriéndose sobretodo a los ingresos de los músicos.  Lo que me ha  chirriado más no es la queja, sino es de quien proviene y como, con la excusa de ese tema, el señor se explaya como un abuelo cebolleta que vive de recordar las conquistas del pasado.

Es triste lo que puede llegar a ser una aplicación o programa manipulador de tendencias y gustos que, para rematar, es una ruina para los músicos pero, aún teniendo razón en cuanto a Spotify, que Lukather se queje de que esta plataforma o Itunes no le den dinero es para morirse de la risa.  Habla quien menos tiene que hablar, se queja el que se hizo de oro vendiendo discos en los ochenta y noventa, y que ahora sigue en lo mismo a punta del caché que cobra en sus conciertos, con boletería siempre agotada, y tocando graneadito para que así tenga excusa de poner una tarifa bien alta.

Lukather recuerda a las discográficas como el aliado perfecto de los excelentísimos artistas del pasado, cuando más de una (por no decir todas) exprimían a los músicos al máximo y no para extraerle el potencial, sino para limpiarle sus bolsillos.  Incluso en la actualidad, las discográficas se las han arreglado bien para seguir viviendo de los músicos; si antes vendían discos ahora se quedan con un porcentaje de lo que la banda genere en merchandising, venta de entradas, derechos y todo lo que se pueda esquilmar.  Todo para que nada cambie, para que el business siga rindiendo beneficios, para seguir jodiendo a los músicos... ¡qué casualidad, igual que Spotify! Si te das cuenta, nada ha cambiado, son los mismos perros con diferente bozal.  Entonces, ahí es cuando no entiendo de qué se queja Lukather.

Sin embargo, donde más se le nota a Lukather el desfase de señorón jubilado es cuando habla de las nuevas generaciones.  Según él, los músicos de las nuevas tendencias sólo están pendientes de ser famosos, pero son unos mediocres sin ningún interés por aprender y crear música de calidad. Nuevamente vuelve a tener algo de razón pero peca de ignorante y desconocedor de la escena rockera en general.  Incluso se atreve a decir que hay demasiados músicos, que antes eran pocos pero todos arrechísimos y así era mejor... ¿de verdad?  Espero que me haya equivocado al leer eso en inglés, pero es una aberración pensar así. 

Es cierto que el nivel de la música generalista, de lo que se escucha en radio, e incluso dentro del rock, ha bajado de nivel.  También es una realidad que la tecnología ha avanzado tanto que ya se pueden sacar producciones decentes desde casa y que puedes "componer" sin mayor conocimiento.  Lo más triste es que gracias a esto muchos jóvenes no tienen interés en aprender a tocar un instrumento clásico como la guitarra.  En pocas palabras, estamos ante una época de vagancia general.  Por otro lado, también es una realidad que a esos jóvenes nunca le ha interesado el rock y sí otros géneros que, desde los ochenta, han transitado por diferentes caminos, por ejemplo el rap.  No son nuestro target, por decirlo de una forma mercadotécnica, nunca les ha interesado ni les interesará tocar un instrumento tradicional.  Así que me cuesta entender la queja. 

Decir que menos músicos es mejor, porque los pocos que haya serán de calidad es tan elitista que casi ni vale la pena contar el porqué, pero igual ahí va.  Decir eso equivale a pensar que una elite está por encima del resto y que eso está bien.  Equivale a pensar que solo unos músicos pueden vivir de su arte y que los demás se tienen que conformar con migajas en forma de underground. Se tienen que joder trabajando en lo que sea pero no de su arte.  En pocas palabras, decir eso equivale a vivir como él ha vivido, en su burguesía rockera y sin importarle media vaina que desde épocas inmemoriales hay bendecidos y abandonados.  Eso ha sucedido desde siempre (véanse reyes y plebeyos) pero no significa que esté bien.  Y eso es lo que este señor con su texto apoya.  Y lo peor es que con solo escarbar un poquito dentro del panorama rockero en general vas a encontrar músicos malos, pero también un montón de bandas geniales, tan geniales como las que pulularon en el pasado.  ¡Y ojo! que cuando digo pasado no solo me refiero a grupos exitosos, dado que los 70, 80 y 90 estuvieron llenos de agrupaciones que no se comieron un carajo pero eran tan brutales como Toto, por ejemplo.  Así que ese pensamiento tan elitista es injusto con las nuevas generaciones de músicos que, actualmente, se baten el cobre para sacar adelante sus proyectos y bandas, con más o menos éxito.

Para cerrar el círculo, tenemos a los fans que como porfiados van de un lado a otro dependiendo de hacia donde empujen sus ídolos.  Veo gente que comparte el post y veo gente comentando que tiene razón, pero no leo a nadie diseccionando lo que el mister escribió.  Estoy seguro que si se pararan un segundo a releer lo escrito descubrirán con sorpresa que, en el fondo, no están tan de acuerdo (o tal vez sí).  Me gustaría compartir con uds. lo que para mí es un  músico.  Un músico más que un ídolo es una persona que me ha dado felicidad a través de su arte, tanto que incluso a algunos los considero mis amigos.  Siendo esto así, no significa que esté de acuerdo con sus ideas simplemente porque es fulano o mengano.  En algunos casos, incluso pueden ser tremendos músicos y tremendos patanes y, de hecho, más de uno he conocido así.

Posiblemente, habrá gente insultándome porque crítico lo que dice un músico que se supone que tiene que ser más sabio que yo por edad, conocimiento, historia viva, etc...Bueno, a esa gente les digo que hablen con Ted Nugent a ver si por viejo es sabio.  La edad da canas y experiencias pero si no maduras sirve de poco.  A quienes no van a misa pero tienen sus altares del rock, les invito a ser más analíticos y críticos con todo lo que les rodea en este mundo musical. Nos quejamos de que la música ya no es lo que era, que los jóvenes son unos mediocres y que las tecnologías mataron el rock, y sin embargo, cuando leemos un artículo no lo analizamos y normalmente nos creemos cualquier cuento de camino que aparece en las redes si está firmado por (o se apoya en) alguno de los santos de nuestro altar [*]. Por último, compramos cuanta reedición sale de los clásicos pero, si escuchamos grupos nuevos, es descargando su música gratis pues ni de vaina gastamos dinero en un disco sin antes escucharlo.  Espero que sean capaces de ver la incongruencia de nuestros actos con respecto a nuestras palabras, pues casi todos hemos caído en eso y el detalle está en darnos cuenta, levantar la cabeza y avanzar.  Esperemos que el señor Lukather haya reflexionado porque el post que leí y está rodando por ahí es del 2015, tiempo ha tenido para hacerlo...


Manuel Losada regresa poniendo los puntos sobre las íes y unos cuantos cuellos


[* Es un hecho que todo estilo musical, al estar definido por un grupo social de personas que hacen, difunden y consumen cierto tipo de música cumple con las leyes del funcionamiento social, entre ellas destacan los comportamientos seriales y el respeto a la autoridad. Los primeros están sólidamente descritos en la "Crítica de la razón dialéctica"  de Sartre, y los peligros de la segunda fueron expuestos, sin lugar a dudas, por los experimentos de Stanley Milgram en la universidad de Yale en 1961. De estas dos fuentes podemos deducir que, antes de aceptar o rechazar una afirmación o una tendencia debemos observar, analizar y cuestionarla.]